Tengo la OBLIGACIÓN de hacer público el agradecimiento a HECTOR de Mendoza, quién sin conocerme tuvo un gesto muy amable al romperse mi chata faltando 45 Km. para llegar a Mendoza. Además de ello Héctor fue quién me aconsejó sobre lo que debía tener en cuenta para llegar al Cristo Redentor dado que había que llegar a 4000 Mts. sobre el nivel del mar.
Fue una experiencia inolvidable y muy emotiva.

















