Buenos días gente, aquí un orgulloso propietario de una Musso desde Madrid. Me registré hace unos meses, recién adquirido el cochecito, por bajar el manual. Pero creo que ha llegado el momento de presentarme en el foro, tengo ganas de escribir y tengo una resaca que me incapacita para cualquier actividad física ahora mismo
Por lo que he visto, el foro español pasó a mejor vida. A mí me parece estupendo concentrarnos todos los hispanohablantes aquí (eso sí, me voy a volver loco con el sexo de nuestros/nuestras Mussos) un foro es mucho más alegre cuando tiene actividad diaria y mucha gente contándose cosas. Como yo os voy a contar la historia de mi coche:
Mi Ssangyong Musso 601 diesel (creo que en España recibe otra denominación) arribó al puerto de Santander en octubre de 1996, según dicen los papeles del vehículo, y fue matriculado en Lugo, de donde es mi familia. Francamente, ignoro qué vida llevó los siguientes años, hasta que una noche, hace un año, mi padre me llamó por teléfono. Traduzco la conversación del gallego al castellano:
-Estoy pensando en comprarme un todoterreno.
-¿Y eso, papá?
-Bueno, para andar por el monte... para recorrer la finca -mi padre tiene un terreno forestal.
-Pues menos mal que se te ha pasado la tontería que tenías de comprarte un quad.
-Ay, no, tu madre no me deja, dice que con eso me mato en una semana.
-Bueno, pues mientras no sea muy caro, a mí me parece bien.
-Bueno... hay cosas interesantes por tres mil euros, ¿puedes mirarme en internet un par de coches por los que me piden más o menos lo mismo?
-Claro, dime.
-Uno es un Opel Frontera corto.
-Ah, siempre me encantó ese coche.
-... el otro es un Ssangyong Musso.
-Esos eran los que tenían motor Mercedes, ¿no?
-Sí, algo así me dijeron.
-Pero son dos coches muy diferentes, papá. Uno es de tres puertas y el otro es enorme.
-Bueno, con tal de que suban y bajen el monte, da un poco igual el tamaño, en el garaje caben.
-Bueno, pues te miro y mañana te digo.
Así fue como descubrí el Club Musso Me pasé la noche mirando foros y recopilando ideas. No recuerdo qué le recomendé exactamente a mi padre. A mí me gusta mucho el Opel Frontera, me parece uno de los 4x4 más bonitos que se han hecho, pero el Musso tenía buena pinta. Al final mi padre se compró el Musso porque el vendedor le caía mejor
Lo siguiente que pasó es que mi padre se fue en su nuevo todoterreno al monte, se quedó atascado en el primer agujero que encontró, y tuvo que llamar a un vecino para que rescatara al Musso con su tractor. Se llevó tal decepción que no volvió a usar el coche.
Llegó el verano, y le comenté a mi padre que podría dejarme el Musso para hacer un par de viajes por la península con mis amigos. Tras el verano, yo estaba locamente enamorado de este coche y pusimos los papeles a mi nombre.
Mi Musso es el más básico y vulgar que hay en España. El motor más pequeño, el color púrpura más común, ninguna modificacion ni en ruedas ni en suspensiones ni nada, sólo una bola de remolque. Y aún así este coche es el AMO del barrio. Grande, sucio y polvoriento, mis amigos lo llaman Cañonero (por el de los Simpsons), los Minis y los Beetles le hacen reverencias en la calzada, e incluso los BMW se mantienen a prudencial distancia.
Cosas que me gustan de mi Musso:
-El sonido del motor: es grave, es profundo, te hace sentirte poderoso al arrancar
-La sonrisa de los mecánicos cuando entras en el taller con el coche. Los más veteranos se emocionan y dicen "¡esto es un coche de verdad, coño, no un ordenador con ruedas como los de ahora!"
-Lo GRANDE que es, no sólo porque caben muchas cosas, sino por la sensación de amplitud cuando te sientas dentro. Ir detrás es una maravilla, muchas veces le digo a algún amigo que conduzca para sentirme como un potentado con chófer. Mi anterior coche era un Opel Corsa
-Lo sucio que está. En serio, me encanta. Es el primer coche que tengo en el que permito fumar. No lo he lavado desde septiembre ¿sabéis el tiempo y los disgustos que se ahorra uno cuando no se preocupa porque su coche esté en estado de revista? Yo antes con el Corsa me pasaba el día con el trapo en la mano limpiando motitas de polvo.
-La visibilidad. Los retrovisores son del tamaño de folios. Ahora que todos los coches sacrifican visibilidad por diseño, da gusto conducir algo diseñado para ser usable.
-El ritmo. No sé cómo explicarlo, este coche tiene flow. Puede que sea por su aceleración digna de una abuela con andador, o por sus frenos blandos, pero me gusta mucho conducirlo por ciudad. No tengo problemas de velocidad, no he encontrado dificultades en su tamaño (aunque he tenido que acostumbrarme a lo ancho que es a base de unos cuantos toques en el retrovisor). Con la autoridad que me impone el tamaño y el aspecto de mi vehículo, dejo pasar a los autobuses, freno en los pasos de cebra y en general me comporto como un conductor ejemplar. Ahora me río especialmente de la gente que se queja de que en las carreteras españolas hay demasiados radares ¡Compraos un coche de 1700 kilos y 80 caballos y dejad de llorar!
-Lo barato que es. Costó 3.000 euros, como ya he dicho, y eso es una cuarta parte de lo que me costó el Corsa; no volveré a comprar un coche nuevo en mi vida. Pero es que además el mantenimiento es de risa. Ayer copié la llave (sólo tenía una) y me costó 4 euros. "Si tuviera código electrónico te habría costado 50" me dijeron en la copistería. He ido dos veces al taller y he gastado 80 euros (y me estafaron). Los recambios que he comprado, un piloto de los intermitentes y un tapón de gasolina, me han costado 20 euros en total. Le puse una radio con MP3 que me costó 35 euros. Los del seguro me mantienen la póliza de mi padre, que lleva 30 años conduciendo y sólo ha tenido un accidente un día de helada. Tampoco consume mucho diesel, a mi ritmo calculo que 8 litros a los cien kilómetros. Vaya, que gasto menos en coche que en bicicleta (este año me la robaron, me compré una que salió mala y luego me compré otra y la modifiqué...)
Cosas que no me gustan, van mal, o echo de menos
-No tiene aire acondicionado. Si algún día os descubrís cruzando España a 45º sabréis lo que quiero decir. Este año le pondré un aire acondicionado casero, a base de tupperware, ventilador y bolsa de cubitos de hielo.
-No tiene cierre centralizado. A los menores de 20 años hay que explicarles cómo funciona el seguro de la puerta
-Tampoco tiene elevalunas eléctricos. En los peajes de las autopistas monto el show.
-La caja de cambios. Efectivamente, es el punto débil del coche. Que yo sepa, la mía es la original, y no me da muchos problemas. A veces la marcha atrás no entra a la primera, pero eso no compromete la seguridad. La quinta tiene truco, y en general se nota gastada.
-La postura. Es cómodo de conducir, pero a las tres horas seguidas me cosquillean las piernas.
-Las barras portaequipaje. No tiene, y la verdad es que me habrían venido bien.
¡Después de esto, no sé si me quedará algo por escribir! Ah, sí, el viaje a Soria en el que perdimos uno de los cilindros ¡No pasa nada! Con tres cilindros, el coche funciona igual Ya os contaré.