Fíjensé lo que le pasó a un amigo de un conocido mío, (bah, en realidad me pasó a mí), por dormirse y no revisar periódicamente (una vez por semestre) el disco de freno trasero.
Me hacía ruido y decidí revisarlo después de un par de semanas, y me encontré con esto.
Hasta ahí todo normal, pero como me parecía que estaba muy finito el disco, se me ocurrió hacerle un poco de fuerza para comprobar su dureza y.......me quedé con el disco en la mano!!!!!!!!
Y bueno, armé todo de nuevo y le puse una maderita entre las pastillas para poder seguir andando hasta que lleguen los repuestos.
Todo comentario jocoso está demás, ehh??!!
Jorge.