Siiiiii, realmente la pasamos de 10
El lugar se presta y lo mejor que al ser atendidos teníamos todo el tiempo para charlar y hablar de muchisimos temas bien relajaditos (salvo las interferencias por Faty) y entrándole al tinto (y menos mal que la segunda botella no se pinchó como nos pasó con la anterior)
Una cosa fantastica fueron los mates despues de comer que tomamos al pie de la barranca rodeados de chivitos con una vista espectacular hacia el Paraná de las Palmas, aunque debo reconocer que me atemorizaron, por si me resbalaba, los chillos de un Burro que andaba tambien por alli, se imaginan si uno se cae y tarda un ratito en levantarse (hayyyyyyy papaaaaaaaa)
que lagrimonessss........
Tal como lo dice Marcelo, despues del período vacacional será cuestion de volver a las cenas mensuales no????