En el día de HOY (son las cuatro de la matina, pero yo nunca cambio de día hasta que desayune aunque eso ocurra al mediodía
), hice un llamado colectivo a los usuarios más afines, porque estaba atrás de una naftera 3200 IL con problemas de caja (automática).
La oferta era muy tentadora: Poco kilometraje, Naftera (un berretín mío), se la veía entera de casco (por lo menos en las fotos), y con un precio atractivo.
Para colmo, el vendedor me ofreció solucionar el problema que tenía de caja o, en su defecto, descontarme 4500 pesos en el precio.
Como si esto fuera poco, le propongo hacer una revisión en un taller groso (Mecánica Bragado), a lo que el vendedor accede sin problemas (esto me indica por lógica, que el titular está seguro que su vehículo puede pasar la revisión sin problemas).
Dadas todas estas circunstancias, casi doy por hecho que estoy a un paso de conseguir la chata que estaba buscando.
Lo que no tenía muy en claro, es si me convenía que el propietario se hiciera cargo del arreglo de la caja (service integral, me dijo), o quedarme con los 4500 mangos, y hacerme cargo del problema. Por lo que recurrí a enviar una serie de privados a algunos integrantes del "Club internacional Musso", para ver que me aconsejaban al respecto. Las respuestas fueron variadas, aportando datos, números telefónicos donde averiguar, cuidadosos en un tema tan delicado como son las cajas (más las automáticas), a lo que yo particularmente denomino "el talón de Aquiles de las Musso", y trasmitiéndome sus mejores deseos y augurios.
EL RESULTADO:
Luego de la primera ojeada del ingeniero (dos minutos), ya veo que la cosa viene muy para atrás. El motor golpea, no hay acople con el aire, un par de reportes y se retiró (así de corta). Se hace presente entonces el propietario del taller, se pasea tranquilamente observando de lejos el motor, como si estuviera evaluando una pintura (aunque veo que en este caso sería mejor decir "UN PLANO"), hasta que finalmente toca un punto, y luego otro, y otro más. Mientras el dueño del vehículo, iba respondiendo a cada toque del jefe con un comentario " allí se soltó una abrazadera" "esa correa habría que cambiarla", así una y otra vez sin obtener ninguna respuesta del dueño del taller, quien con la excusa de mostrarme algunos detalles de la carrocería, me separa y me dice: "esto no es para vos", a lo que le comento "es que si tiene arreglo... el precio es muy interesante" (a todo esto el dueño bajaba cada vez más el valor), hasta que en forma muy terminante me volvió a repetir "esto no es para vos, y con ese precio te estás comprando un montón de problemas".
El dueño intentó explicar que no iba hacerle todos los arreglos para después venderla, a lo que el jefe le respondió "hay gente que todavía hace las cosas bien, no son muchos, pero todavía hay"
El dueño se fue muy enojado, y yo muy contento, porque se que en este taller, solo me dejarán comprar lo que esté verdaderamente en condiciones
Solo me queda agradecerles a todos por ser tan atentos y diligentes en sus respuestas, y comentarles que prometí llevar al taller, una 2002 que ya tengo apalabrada.
No se que pensarán ustedes de esta pequeña historia, pero para mí, fue muy grato compartirla.
Saludos.
Cente
