Gracias a Juanca y Fredrick por el saludos de PASCUAS, aunque algo anticipado, me parece muy buena la Iniciativa
Que en estas PASCUAS se encuentren en FAMILIA y AMIGOS. Y que no los sorprendan sin algo freso para compartir y brindar
Es por eso que os voy a dar este consejillo:
¿Cuantas veces has querido enfriar tus cervezas (o cualquier otro refresco) en poco tiempo y no lo has conseguido? La solución a tu problema y la alegría para tus amigos y tu mismo, la tienes en la Segunda Ley de la Termodinámica, que dice que : “Es imposible construir un aparato que opere en un ciclo y no produzca otro efecto que la transmisión de calor de un cuerpo frío a un cuerpo caliente”, le vamos a dar un sentido a aquella aburrida clase.
Bien, para enfriar nuestras cervezas sólo vamos a necesitar un recipiente donde poner las cervezas, agua, hielo y un poco de sal (si además tenemos el frigorífico o el congelador cerca, será perfecto).
Si queremos enfriar las cervezas poniéndolas en el congelador, tardaremos 25 o 30 minutos, sin embargo si ponemos en el recipiente el agua y el hielo y sumergimos la lata, aceleraremos el proceso, de manera que nuestras latas estarán frías en 5 minutos, increible ¿no? Pues si además le añadimos la sal al agua, las tendremos listas en..¡¡¡2 minutos!!!
Vale, y ahora te preguntarás ¿Por qué? bien, echando mano de la anterior definición, la explicamos de un modo mas fácil:
La mezcla baja rápidamente de temperatura gracias a la sal sin llegar a congelarse. La sal, para disolverse, necesita energía y la toma absorbiendo el calor del agua. A su vez, el hielo se derretirá, ya que el contacto con la sal disminuye la temperatura de solidificación y para perder la estructura sólida también necesita energía por lo que también la tomará del agua, lo que la enfriará aún más.
Si esto lo hacemos en el exterior y no en el frigorífico puede tardar un minutito mas, ya que el aire caliente aporta algo de energía, pero en el frigorifico o el congelador sale de maravilla.
Y tras esto, ya sabeis, a celebrarlo con unas cervezas bien frías
Si os molesta la lectura extensa, entonces no lo leas