El hecho es que un Musserito de 18 años, Lucas, mi hijo, estaba en Gesell con amigos y un día de lluvia se le ahogó la MussoFord ...
Con sus escasos años de experiencia de solucionar problemas, estaba estancado sin poder arrancar la camioneta.
Yo estaba de travesía por la cordillera de los andes, sin señal para ayudarlo.
Entonces empieza a funcionar algo, casi mágico, que es el espíritu Mussero.
Lucas empieza llamando a Freddy, a Daniel E, que durante largo tiempo tratan de auxiliarlo telefónicamente. Logran algunas cosas, pero la camioneta sigue sin arrancar. Pablo Bugger que le tira alguna direcciones, pero sin logros.
Luego viaja Eugenio, que se hace un pique desde Pinamar para tratar con los cables puente de arrancarla, pero siguen sin resultados.
Por último, Gerardo, que estaba en San Clemente, viaja a Gesell (100km), para arrancar la camioneta y Lucas volvió a sonrreir después de 3 días difíciles.
Hago esto público para agredecer a cada uno por su predisposición y solidaridad, pero por sobre todas las cosas
al conjunto que actuó por aquel viejo espíritu de ayuda que nos inculcó nuestro Gurú, Pablo Duthey, y que nos marcó a fuego a cada uno que asistió a los primeros encuentros, ayá por el 2008, donde la mano extendida para quien la necesita era el mejor combustible para nuestras camionetas....
Brindo porque el espíritu Mussero, siga vigente
Te compaño en el agradecimiento a los amigos que ayudaron a Lucas 
A LUCAS!! 
Ya sin sus papas paseando solo en la musso! Si claro,los chicos crecen.Realmente una muy buena mala experiencia para el 
