El fin de semana del día del padre me rajé a la costa (solo tenía domingo y lunes). Quería ir a San Cayetano, pero al final me fuí a Necochea. Salí de La Plata el domingo, y era todo un desierto total por la 29, nadie viajando. Despues de Ayacucho me aburrí y a 60 km de esa ciudad (mas o menos donde se juntan la 29 y la 226) agarré una ruta de tierra que une la 29 con la 227, y pasa al lado del cerro El Bonete. Como hacía dos días que llovía, sabía que tenía diversion asegurada. Lindo barrito, no muy pegajoso, asi que esos 30 km los pasé facil, 4x4 alta. El combustible le conseguí en Tamangueyú
Menos mal que tenemos un mercho viejo bajo el capó, que se toma todo lo que le pongas...
Cuando paró de llover, pude ver dónde estaba el origen del arco iris...
Llegando a Necochea, ya oscuro, empezó a levantarse un viento bárbaro, unos minutos mas y empezó a llover de nuevo, y al instante, granizo. Que es lo que hace uno cuando hay estas condiciones clímáticas? Obvio: ir a la playa sin bajar la presion de las gomas, porque ¿quien se baja de la chata con este tiempito? Medio se hundía, pero todo bien. Ahí empezó el viento huracanado, arrastrando la arena (simún), que me castigó lindo. Asi que me escondí atras de la escollera hasta que pasó. Como tenía hambre, me fui al hotel Solchaga, en el centro viejo de Necochea (25 cuadras de la playa), a 50 metros de la plaza principal. Una estrella, buen colchon, linda calefaccion, bar, restaurant (sorrentinos jamon y muzzarela de primera) 90 mangos la doble con baño privado. Y en la puerta... nieve. Si, nieve, no como para poner todo blanco, pero sí para taparte el parabrisas.
El lunes tenía que volverme, pero previo paso por el Blanco. No conocía el camino, estaba solo, tenía unas coordenadas de gps pero viniendo de San Cayetano, lugar al que pensaba llegar.
Al principio encontré barro en los caminos vecinales, quería alejarme de la ciudad antes de bajar para conocer la zona de chacras, Claro si había llovido a lo perro, tambien buenos charcos de 20 o 30 metros de largo. El piso es tosca, se pone muy patinoso, asi que despues de hacer tres o cuatro trompos aprendes a ir mas despacio y a frenar solo con el motor.
Bajé a la playa, en la zona llamada Las Grutas, vas subiendo cada tanto a la barranca, hay una linda cañadita, para pasar despacio, despues un vadeo facil.
Finalmente llegué al ingreso al Blanco, estaba todo raro, absolutamente desierto y NUEVO, sin una sola huella, virgen por completo, y los medanos muy cambiados de lugar por el reciente temporal. Habia muchas liebres, me entretuve siguiendolas un poco pero la cosa estaba muy extraña. Miren cómo se enterraban LAS LIEBRES.
.
Venía con las gomas en 15, asi que me tenía confianza. Empezé a entrar y subir. En uno de los medanitos que anteceden al Blanco, tomado envión para subir, 3500 vueltas en 3a baja... maravilla... y de repente como que cedió el terreno, claro, que b....o, si se enterraban hasta la liebres... como no me voy a enterrar yo. Era como que la arena era nieve, esponjosa, y se fueron la 4 ruedas para abajo de una. Ahí recapitulé... solo, si no salgo, me comen los cangrejos duneros. Asi que a darle a la pala, con cuidado de no sacarle mal y que se vuelque. La arena a pesar de mojada era muy muy liviana, estaba como llena de aire, asi que no fue demasiado complicado sacarle lo de abajo, ponerle los dos tirantes que llevaba (pino 6"x2"x un metro), y con un poco de trabajo volver a bajar. No daba para mas. Si me quedaba de vuelta y no la podía sacar iba a ser feo, asi que el Blanco ME VENCIO. Hay que ir por lo menos 2 chatas, asi una va a pedir el helicóptero de rescate.
Link
Asi que traté de ir para San Cayetano. Complicado, los médanos muy muy sueltos, no hay que ir inmediatamente despues de un huracancito. Y lo peor: En la primer casa despues del Blanco paró uno diciendo que era privado, con un tractor con duales atras cruzado en el camino. Asi que opté por volver a Necochea, siguiendo mis huellas de regreso, porque... ¿quien puede confiar en el GPS cuando te marca esto??
A la vuelta, capturé mi segunda presa (despues del Pargus I). Esta vez tuve que ponerle cuerda doble para podérmelo llevar.
La marea bajó mucho, asi que se vió la Garganta del Diablo
y tambien llegué a la Playa de los Caracoles, muy lindo porque la arena es toda de caracoles, no hay conchilla rota, son todos caracoles y caracoles. Hay que cuidarla, dejar la chata lejos para no pisarlos, caminar unos metros mejor descalzos. les dejo las coordenadas S 38º 39.438' W 58º 56,705'.
La vuelta a casa, de noche, un bajón como todas las vueltas apuradas. Saludos