Ayer me encontré en Cafayate con el amigo Néstor Castro y su esposa. Fué una casualidad enorme, yo había viajado desde Salta con turistas y debía encontrarme con mi Musso que iba desde Cachi a Cafayate. En inmediaciones de Molinos (Kiko, quién también maneja/disfruta de mi chata... ojo: CHATA!!!) se encontró con Néstor y lo confundió con Kato. Gracias a eso nos presentó en Cafayate y pudimos conversar un rato muy lindo!