Mi pobre duraznero dijo basta, no va más y se tiró al piso pretendiendo descansar después de más de cuarenta años de fructífera vida que hemos comprobado comiéndonos sus frutos.
El caso es que ando necesitando una sierra eléctrica como préstamo o alquiler como para poder cortarlo en trozos y sacarlos a la vereda salvo que a alguien le interese la madera con algún fin ebanista o incendiario.
Mis datos de contacto, como siempre, en la lista general.
Saludos
Carlos