Club Musso

Diario de Cuyo

COMBUSTIBLES
El crudo asusta al mundo
Es que con el barril de crudo a casi 140 dólares el impacto en la macroeconomía será inevitable.
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El precio del barril de petróleo subió más del doble desde enero de 2007 a la fecha lo que ha disparado alarmas en los Gobiernos y protestas populares en Europa, EEUU, India, China y en Centro y Latinoamérica. Es que con el barril de crudo a casi 140 dólares el impacto en la macroeconomía será inevitable.

El alza de los combustibles no sólo incide en los precios del transporte sino también en los de los alimentos pues encarece el traslado de los mismos desde los centros de producción hasta los mercados, lo que además se refleja en los índices de inflación.

En España y Portugal hubo la semana pasada protestas en las calles por el precio de las naftas. En Francia, Inglaterra y la Unión Europea en su conjunto, analizan medidas para paliar esta crisis. En Italia los pescadores tuvieron que suspender su faena por la falta de gasoil para sus pesqueros. En EEUU también hubo protestas y hasta el candidato presidencial demócrata, Barack Obama, propone en su programa de gobierno una suspensión de impuestos federales a la gasolina de 18,4 centavos y 24,4 al diesel durante el verano.


Y en Latinoamérica, caso Chile, ya hubo que tomar medidas drásticas:

Chile: La suba del diesel desembocó el martes pasado en un paro nacional de camioneros por 48 horas que dejó más de 450 millones de dólares en pérdidas, desabastecimiento de algunos productos y caos en el tránsito.

Ante la amenaza de la continuidad del paro, la presidenta, Michelle Bachelet, decidió inyectar 1000 millones de dólares al Fondo de Estabilización del Petróleo, a fin de paliar el alza de precios.

La medida permitirá que los precios de las gasolinas, el diesel y la parafina, que actualmente cuestan más de 600 pesos el litro (1,27 dólares), se reduzcan en unos 50 pesos (10,4 centavos de dólar).

Bachelet también aceptó la exigencia de los camioneros de rebajar el impuesto específico a los combustibles: desde el próximo 1 de julio el Gobierno devolverá a los camioneros el 80% del impuesto y el 100% desde el 1 de enero de 2009.

Perú: El alza del precio de los alimentos derivada de la subida de los combustibles será también uno de los ejes del paro nacional convocado para el 9 de julio por la Confederación General de Trabajadores (CGTP), que planteará otras demandas laborales.

Haití: Hasta ahora las protestas más graves por la subida de los combustibles y de los alimentos han sido las registradas en abril pasado en el país más pobre de Latinoamérica. Los desórdenes dejaron seis muertos, entre ellas un casco azul nigeriano, y costaron el cargo al primer ministro Jacques Edouard Alexis.

Actualmente, el galón de gasolina cuesta alrededor de seis dólares, un precio que supera en más de dos dólares el cobrado en EEUU.

Bolivia: Allí se han registrado largas colas para conseguir garrafas de gas de uso domiciliario y los conductores han denunciado el desabastecimiento de diesel en muchas gasolineras.

Brasil que no ajustaba el precio de los combustibles desde 2005, anunció el pasado 30 de abril un aumento del 10% en naftas y del 15% en el del diesel.

Paraguay: los distribuidores de combustibles reclaman por el racionamiento en las entregas de gasoil, que moviliza al 80% del parque automotor y cuyo precio, que está subsidiado por el Estado, aumentó un 5% en junio.

Colombia: El gobierno de Alvaro Uribe estudia medidas para mitigar el aumento de los precios del petróleo, entre ellas la prórroga de los subsidios que inicialmente había pensado suprimir.

México: Los subsidios de casi un 40% a la gasolina han evitado protestas sociales, una situación similar a la de Ecuador, donde los precios de los combustibles están subvencionados y no suben desde enero de 2005.

Venezuela: La situación en la quinta potencia petrolera mundial es más tranquila. En enero de 2007 el presidente Hugo Chávez había anunciado que subiría los precios internos de la nafta tras subrayar que la de su país es la más barata del mundo y que "es una grosería" venderla así, pero nunca más volvió a tocar el asunto, tal vez por temor a protestas populares.