CATALANES
Era un catalán tan tacaño, tan tacaño, tan tacaño… que estaba soñando que se tomaba un café y se despertó para no pagarlo.
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Y era otro catalán tan tacaño tan tacaño, tan tacaño… que veía la misa por la televisión, y cuando pasaban la canastilla hacía zaping.
DE MÉDICOS
- ¿Desde cuando tiene usted la obsesión de que es un perro?
- Desde cachorro, doctor.
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- Doctor, tengo complejo de fea.
- De complejo nada.
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- Doctor, me tiemblan mucho las manos.
- ¿No será que bebe demasiado alcohol?
- ¡¡Que va, si lo derramo casi todo!!
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- Doctor, ¿Cómo ha salido la operación?
- Hijo mío, yo no soy el doctor. Soy San Pedro.
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- Doctor, ¿qué puedo hacer para que durante las vacaciones mi mujer no quede embarazada?
- Llévesela con usted.
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- Fui al médico y me ha quitado el whisky, el tabaco y las drogas.
- Pero… ¿vienes del médico o de la aduana?
...//...
Un anciano de 95 años llega al médico para su chequeo de rutina.
El doctor le pregunta cómo se siente.
- Nunca estuve mejor -le responde-. Mi novia tiene 25 años. Ahora está embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor piensa por un momento y dice:
- Permítame contarle una historia: “Un cazador que nunca se perdía la temporada de caza salio un día tan apurado de su hogar que se confundió tomando el paraguas en vez del rifle. Cuando llegó al bosque se le apareció un gran oso. El cazador levantó el paraguas, apuntó al oso, disparó y el oso cayó fulminado”.
- Imposible -exclama el anciano-. Alguien más debió haber disparado.
- A ese punto quería yo llegar –respondió el médico-.
LA VELA
La Sra. Donovan caminaba por la calle O'Connell de Dublin cuando se cruzó con el padre Rafferty.
El padre le dijo:
- Muy buenos días, ¿no es usted la Sra. Donovan a quien casé hace dos años?.
- Efectivamente padre, soy yo.
- ¿Y no han tenido niños aún?.
- No padre, aún no.
- Bueno, la semana próxima viajo a Roma, así que, si quiere, encenderé una vela por usted y su esposo.
- ¡Oh padre, muchas gracias, le estaremos muy agradecidos!!
Y ambos siguieron su camino.
Años más tarde se encontraron nuevamente.
El sacerdote preguntó:
- Sra. Donovan, ¿como se encuentra usted ahora?.
- Muy bien, padre..
- Y dígame, ¿han tenido niños ya?
- ¡¡Oh si, padre, 3 pares de mellizos y 4 criaturas más!!. 10 en total !!!.
- ¡Bendito sea el Señor!. ¡Qué maravilla! ¿Y dónde está su amante esposo?.
- Camino de Roma, a ver si puede apagar la p..a vela.
Abrazo Mussero
Carlos